Unas tapas increibles
El Tigre es un bar mítico de la gente universitaria sobre todo erasmus que están por Madrid, como ya han dicho el "Tigre" siempre esta lleno, jamás he ido y lo he echo muchas veces y lo he encontrado vacío, eso si al medio día se hace mas llevadero.
Aunque la clientela habitual del "tigre" suele ser gente joven al medio día puedes encontrar a gente de todas las edades, sobre todo trabajadores de la zona.
La gran cantidad de gente que abarrota el local puede resultar incomodo, pero para estar un rato tomar unas rondas y salir casi cenado esta se puede soportar, sin problemas.
Las raciones gratis que te sirven al pedir, son enormes la última vez que fui éramos 7 personas pedimos cañas y algún refresco, y todos quedaron muy sorprendidos con la cantidad de comida que nos estaban, fue imposible comernos todo. El precio de la caña es un poco más caro que en otros locales de este estilo, pero muy poco y la verdad que con las tapas que sirven, merece la pena pagar esos céntimos de mas.