Agua y hierro
La Cavada es un pueblo curioso, alejado de las nacionales y las autopistas, lo que implica que su conocimiento es bastante menor entre los viajeros de Cantabria. La mejor opción para conocerlo es aprovechar alguna visita a Liérganes, municipio más turístico, especialmente porque la carretera entre ambos pueblos es toda una experiencia visual por los túneles naturales que forman los árboles.
El espacio está muy concentrado y nada más llegar uno se ve asaltado en pocos metros cuadrados por el espectacular Miera, que cruzamos en puente para entrar al pueblo. Antes de que acabe el puente nos recibe la puerta de Carlos III, una versión comprimida de la Puerta de Alcalá por la que es obligatorio cruzar y a través de la que sólo cabe un coche. Y justo después, tenemos que cruzar una pintoresca vía de tren, con su paso a nivel.