No es solo un puente
El puente de Rande, no es tan sólo un puente.
Este gigante de hormigón representa la evolución y el progreso. La unión y el avance.
Gracias a este puente atirantado de poco mas de kilómetro y medio de longitud, las distancias se acortan de forma extraordinaria, la movilidad se multiplica y los costes de transporte se reducen.
Además, el emplazamiento, junto con el diseño de este puente, lo convierten en un símbolo de prosperidad y una marca local a nivel internacional. No en vano, multitud de símbolos y logotipos de diferentes entidades y empresas utilizan su imagen como parte de su marca comercial, dejando patente de esta manera, su ubicación.