Recuerdo que al deambular por el...
Recuerdo que al deambular por el poblado Konso de Dokato me sorprendió enormemente la existencia de cierta organización urbanística pues el poblado poseía un intrincado complejo de callecitas jalonadas por chozas circulares que desembocaban en una gran explanada (verdadera plaza mayor del asentamiento) en la que se erigía un edificio de piedra y madera de gayo destinado a celebraciones comunales. Pero lo que me más me llamaba la atención eran unos enormes postes de madera cuyo significado no podía alcanzar a imaginar.
Resulta que estas esculturas llamadas Waga dan fe de la vida del poblado ya que aumentan su tamaño periódicamente (se añade una nueva sección al poste), con lo cual podemos conocer con cierta exactitud la antigüedad de un asentamiento Konso con lo cual constituyen verdaderos árboles generacionales. (En el caso del Dokato los cálculos basados en las secciones de estas Waga permiten datar su antigüedad en más de 500 años).