Después de tres años de intentonas que e...
Después de tres años de intentonas que es lo que lleva abierto este restaurante, por fin este año he conseguido conocerlo.
Ubicado en un antiguo pajar restaurado bastante bien, presenta la decoración clásica del medio rural pero con toques modernos sobre todo en las mesas.
Una enorme chimenea según nos comentó el camarero, aparte de calentar las veladas en el frío invierno de la localidad, le da un toque romántico que debe de ser bastante aceptable. Esto lo comprobaré personalmente el próximo.
La calidad en el servicio y la limpieza muy buenas aunque la carta bastante extensa se queda reducida a la mitad entre semana.