El Niño Perdido

En el corazón de la antigua judería de Utrera encontramos este curioso y pequeño laberinto de calles. Lo que hoy en día es un blanco conjunto de casas particulares que albergan en sus bajos pequeños bares de tapas y modernas vinateras, fue en su momento la sinagoga de Utrera, hospital de la Misericordia y orfanato.
De ahí viene el nombre, de todos aquellos pequeños que no tuvieron la suerte de criarse con sus propias familias, y se vieron abandonados y perdidos en esta institución. Por alcance cristiano, que a todo quiere sacar provecho y enseñanza, hace referencia también al momento en que Jesús de niño se pierde en las calles, encontrándole sus padres en el Templo.

Junto al centro urbano, la Plaza del Altozano, a unos diez metros se halla uno de los rincones más típicos de Utrera. Se accede a través de un arco que ha tomado el mismo nombre del conjunto, por ubicarse bajo un edificio que ha sido utilizado como pósito. Tras este arco se accede a un pasaje donde se conserva la judería local.

Con la expulsión de los judíos este rincón fue convertido en zona de beneficencia popular, llegando incluso a servir de primigenio cementerio local para los fallecidos en el pósito y el hospital anexo. Los edificios conservan su aspecto histórico, dentro de una

Hay tiendas y restaurantes para comer allí. Desde allí puedes hacer a la plaza o una barriada muy conocida donde se encuentra una iglesia campanario muy visitada.