Está ubicado en un antiguo molino, el Molino del Puente, que data del siglo XVI. Los dueños lo han rehabilitado y actualmente es un bar de copas en el cual se hacen exposiciones, la mayoría de artistas aragoneses. Por debajo pasa el río Guadalviar, se puede ver ya que en la entrada han puesto un pavimento de cristal grueso para poder observarlo. Después de cenar, TODO ALBARRACIN está allí.
4 veces me acerque al Molino del gato, 4 noches inolvidables, increíble el ambiente y el espacio encantador, el trato amable y la sensación de sentirte en casa. Pocas cosas más puedo decir, este año volveré a ir, es un ritual,nos subimos a las motos recorremos 350 Km.
Y pasamos dos días en Albarracin para cada noche sentarnos, dos parejas anonimas, a charlar interminablemente en la terraza, el último fin de semana de Agosto se volverá a cumplir la tradición, ya falta poco, el próximo fin de semana estamos allí, que dure muchos años. Gracias, muchas gracias.
