Agua e historia
En pocos lugares del mundo se puede disfrutar de un lago urbano rebosante, no solo de vida sino también de lugares interesantes y cargados de historia como el lago Tjörnin, en pleno corazón de la coqueta capital de Islandia.
Algunos lo consideran simplemente una charca, pero lo cierto, es que este lago natural, formado por la acumulación de agua dulce que se produce durante los deshielos, es hogar de decenas de especies de aves como los patos, gansos u ocas que viven permanentemente en este espacio protegido. Durante el invierno, cuando las aguas se hielan y los expertos patinadores de Reikiavik asaltan su endurecida superficie, una parte del mismo se reserva para sus emplumados habitantes, y se mantiene el agua líquida gracias a las fuentes geotermales que se encuentran en varias de las orillas del lago.