Una experiencia única en el mundo
Siendo madrileño como soy, si alguna vez viene algún amigo de fuera de la ciudad y, sobre todo, de otro país, hay un sitio al que no puedo dejar de llevarle: el Corral de la Morería.
Yo, que no soy especialmente un amante del flamenco, me quedo totalmente impresionado cada vez que voy al Corral, por lo que no me quiero ni imaginar cómo alucina un extranjero.
El sitio, obviamente, turístico. Y, por tanto, allí te encontrarás a un montón de turistas venidos de toda parte del mundo. Algo que, por supuesto, no es negativo. A mí me encanta rodearme de gente que viene a disfrutar de nuestra cultura. El espectáculo (imprescindible) vale cerca de 40 euros y luego hay menús para la cena con espectáculo de todo tipo (desde 40 hasta 100), por lo que no es un sitio para ir todas las semanas… Pero tampoco es la idea. Lo que tiene el Corral es que te despierta algo mágico y te invita a volver de vez en cuando para atrapar a ese duende.