El café de las Monjas

El Café de las Monjas es una deliciosa cafetería que llama la atención por su original escaparate donde podemos ver unas monjitas elaborando el popular mazapán toledano.
Su situación es perfecta. Justo después de visitar la Iglesia de Santo Tomé, donde se encuentra El entierro del Señor de Orgaz, es necesario hacer una parada en la cafetería para reponer fuerzas.
Tiene una gran variedad de dulces típicos o también se puede disfrutar de un chocolate con churros de toda la vida.
El local es muy moderno y espacioso.
Lo mejor: Los dulces y las simpatiquísimas vendedoras.

La cafetería está muy bien para hacer una pequeña pausa y ya de paso comprar algunos mazapanes típicos de la tierra. Muy original el escaparate,por cierto.

Respecto al servicio depende el día que vayas,cuando estuve yo la verdad q no era del todo amable,pero si eficiente en su trabajo.

Merece la pena hacer una paradita.

Un sitio perfecto para hacer una parada y probar sus dulces, buenísimo su chocolate con avellana, lo malo es que los churros son congelados y parecían que estuviesen recalentados, ponen 4 y cobran 1,40€

Muy lento y nos cobraron 6 euros por 4 mazapanes, es cierto que estaba lleno, pero aún así mi experiencia no fue demasiado buena, tal vez en otras ocasiones den un mejor servicio, pero el precio es excesivo en cualquier caso.