Un lugar con tradición y excelente comida típica
Estas vacaciones estuvimos por Castril, un bonito pueblo. Por recomendación de unos amigos llamamos para reservar. Nos llamó la atención positivamente el sistema que tienen, pues la comida te la sirven en unos cuencos grandes y cada uno se echa lo que desea. Nosotros por recomendación de nuestros amigos pedimos pepitoria y gambas al pil pil. La verdad que los dos platos muy muy buenos, pero la pepitoria espectacular. Luego de postre una muy buena tarta casera de chocolate y moca. La verdad que mi pareja y yo quedamos muy a gusto. Totalmente satisfechos por la calidad y la cantidad, de hecho no te quedas con hambre.