Enterrado pero no olvidado
Entre Potsdamer Platz y la Puerta de Brandenburgo, dejando atrás el bullicio y la modernidad de estos dos lugares tan emblemáticos, encontramos los típicos edificios de finales de los ochenta, hechos de hormigón donde vivían los ciudadanos más privilegiados de la República Democrática Alemana... y un estacionamiento.
Debajo de esa porción de tierra estuvo en su momento la entrada al búnker de Hitler, el supuesto "Führerbunker" ("bunker del líder"). No hay señales ni placas, porque no hay nada digno de recordar, tan sólo un panel explicativo que es vital para los que como yo, les gusta bucear en la historia de un país. Este refugio fue el centro de gobierno del Tercer Reich desde el 16 de enero de 1945, cuando Hitler se refugió en el búnker, hasta el 2 de mayo de 1945, cuando el General Helmuth Weidling, comandante de la zona de defensa de Berlín, se entregó a General Chuikov del ejército soviético.