Un rincón curioso en Ginebra es este enorme banco verde que está en el Guinness de los récords como el banco más grande del mundo. Ya se sabe que Suiza es país de bancos… pero nunca se imagina uno que también se refiere a estos. Su emplazamiento es privilegiado, encima de un gran parque y justo al lado del centro histórico, en lo más alto. Y con buenas vistas. Un lugar ideal para hacer una paradita y disfruta del paisaje.
El "Marronnier de la Treille" ("el castaño de Treille" del francés) es uno de los bancos más largos del mundo (fue el más largo en 1767), con sus 120m de largo. Ubicado en la zona vieja de la ciudad y rodeado, por supuesto, de castaños, ofrece una vista muy buena del Parc des Bastions. Justo en esa parte del parque, "debajo" del banco, está el Muro de los Reformadores.
¡No hay banco igual!
Es un balcón al Parque de los Bastiones. Peculiaridad en la ciudad.
Es agradable sentarse en esa banca, se divisa un paisaje hermoso, se siente una tranquilidad inmensa
