Hay lugares que no son fáciles de ...
Hay lugares que no son fáciles de describir con palabras. En el Mar Muerto pude vivir una de las mejores puestas de sol que jamás haya visto. Pero eso no es todo. Bañarse en sus aguas es una sensación de lo más recomendable y sorprendente. Su especial salinidad, como bien es sabido, hace que el ser humano flote sin ningún esfuerzo, lo que lo convierte en una sensación única.
Y además, sus aguas son curativas para la piel. De hecho, la sensación al meterse al agua es la de hacerlo en una especie de aceite aromático. Extraña y reconfortante. Y al salir, la piel se nota como tratada. Como si acabaras de ponerte crema.