Sus detalles
Edificio conocido, fotografiado y admirado por cada uno de los turistas que visita Madrid, silueta reconocida por aquellos que nunca han pisado la ciudad. Él y la Gran Vía madrileña son uno, sus 45 metros de altura no pasan desapercibidos. La compañía de seguros Metrópolis habita este edificio desde 1972, y desde entonces ha sido la encargada de restaurar su fachada y cuidar de este icono madrileño.
Hace un tiempo ya colgué unas fotos nocturnas del edificio, pero este día paseando por la Gran Vía me di cuenta de que no solo valía la pena su cúpula, sino que hay otros detalles en los que no solemos fijarnos y que son también muy valiosos y curiosos de ver, como por ejemplo la puerta de entrada, delicadamente trabajada en hierro forjado, o las esculturas que hay en sus laterales no tienen desperdicio, así que os recomiendo que si pasáis por aquí os dediquéis a mirar más allá de la cúpula.