El antiguo edificio de correos y telégrafos
Visitar el edificio de correos y telégrafos de Lima es como acercarse a un parque de atracciones abandonado. Poco queda de la actividad que un día debió haber en estos muros. Aunque queda la suficiente como para que te echen si se te ocurre acercarte más de lo debido a una puerta o subir una escalera con la cámara en la mano... Eso fue lo que nos pasó a nosotros cuando, en compañía de un amigo limeño, nos metimos en el edificio con las cámaras en busca de esa "arquitectura abandonada" que parecía desde fuera.
Además de la zona de correos, con pasillos abiertos cubiertos con bóvedas de cristal, también hay un pequeño mercadillo en uno de los pasillos interiores en los que comprar incluso muñecos de peluche.