SaltaConmigo
Bonito y pequeño hotel con vista al salar
El hotel es nuevo y, cuando fuimos nosotros, había unos detalles que faltaban aún, pero era encantador. Hay dos ambientes: uno en piedra y otro construido con sal. El primero tiene habitaciones mejores con baño privado y hasta chimeneas (hace frío de noche en esta zona).
Lo mejor, la posición, debajo del volcán Tunupa y enfrente del salar, con unas vistas espectaculares al amanecer y al atardecer. La imagen del edificio del comedor con el sol poniéndose en el salar es impresionante.
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