Un lugar relajante
Escapar del bullicio de la ciudad en pleno centro en Santander se puede, y la Duna de Zaera es el claro ejemplo de ello. Se construyó con motivo del Mundial de Vela que se celebró en Santander en el 2014, y desde entonces es uno de los lugares preferidos por los santanderinos para relajarse.
La duna es una especie de gradas convertidas en mirador gigante al borde de la bahía. Ideal para sentarse un rato a descansar, a charlar, a llevarte unas cervezas mientras contemplas el atardecer, o incluso a tomar el sol si el día lo permite.
Para llegar hasta la duna tendrás que acceder por la puertilla de entrada al antiguo Dique de Gamazo, justo pasando el CAR de Vela.