Hay pocos sitios que combinan las...
Hay pocos sitios que combinan las opciones de servir copas en un ambiente relajado con buena música con la difícil tarea de ofrecer una carta exquisita al comensal. Pues bien, aunque admito no haber estado de copas en este céntrico local situado en el corazón de Bilbao, admito que me quedé alucinado con su cocina.
En el piso de arriba del local disponen de un pequeño comedor con 6-8 mesas, con capacidad aproximadamente para 20-25 personas. La decoración es super moderna, de ambiente discotequero, lo que le da al restaurante un toque diferente a lo que estamos habituado a ver.
Disponen de carta pero también de interesante menús de diferente precio, más o menos a partir de 20€ persona. Parece ser que eran famosas sus hamburguesas gigantes, pero os puedo asegurar que tras hincar el diente a uno de dichos menús, me he quedado encantado con la experiencia gastronómica aquí vivida. Además, tuvimos la suerte de estar increíblemente solos en el comedor, y a pesar de que el servicio estaba algo perdido en sus tareas, como digo, comimos de cine.