El final de la ruta es el templo de Daisho-In
Este sendero que se puede recorrer en unas dos horas de bajada parte de cerca de la estación de funicular, casi en la cima del Mt, Misen. Tiene unas fantásticas vistas del mar interior y atraviesa bosques y santuarios.
Dejo los monos de la estación atrás y me adentro por el camino que desciende cruzando un bosque húmedo, a pocas esquinas de empezar el trayecto me encuentro los primeros Jizo, estas pequeñas estatuillas que representan los espiritus protectores de las almas de los niños que han muerto antes que sus padres, de los viajeros y también de los bomberos, siempre protegidos con su bibi rojo. De vez en cuando encuentro algún templo con sus monjes, la ruinas de lo que fue un templo o un santuario. También me encuentro el paisaje agreste, riachuelos y algún ciervo. Una excursión muy interesante.