Refrescante visita.
Desde la población de Benaoján, a la altura de la estación de tren, parte un sendero de dificultad baja el cual nos lleva a la conocida Cueva del Gato. El sendero es de unos 2,3 kms de longitud y transcurre paralelamente al río Guadairo. A lo largo del recorrido podemos observar restos de una calzada empedrada, un antiguo molino y finalmente la tan visitada Cueva del Gato. El acceso la verdad es que es un poco lamentable, ya que se debe atravesar las vías de ferrocarril por debajo de estas y el camino es una pasarela de madera en bastante mal estado....pero bueno, las vistas merecen la pena y sobre todo la charcha de aguas frías y cristalinas que se forma nada más abandonar la cueva.