A la quinta no fue la vencida
Que no, que no pienso volver a hacer una excursión de avistamiento de ballenas. Doy mi palabra que éste fue mi último intento. Nunca mais, que dirían mis amigos gallegos.
Y es que habiendo visto la abundancia de fauna de Nueva Zelanda, decidimos hacer de tripas corazón y pagar los 60 euros que nos costaría esta excursión en Bay of Islands, vendida con un 98% de seguridad de que vas a ver ballenas, delfines, orcas y cachalotes. Pero de nuevo no hubo suerte.
Ilusionados y con un tiempo de perros, subimos a la embarcación que nos llevaría desde Paihia a lo que supuestamente eran santuarios de ballenas repartidos por los mil y un recovecos de la la Bahía de las Islas, al norte de la Isla Norte.