Paco Merme Toldia
Inolvidable
Después duro día de trabajo, decidimos que ya era hora de probar la excelente gastronomía del lugar. Sin buscarlo encontramos un pequeño rincón llamado Gambrinus, donde nos atendieron muy atentamente y con suma celeridad. En todo momento los camareros se portaron muy bien, siempre con una sonrisa en su ara y pendientes de que no nos faltara nada. La comida fue exquisita y muy original, nos costó decidir entre una amplia carta de recomendaciones, y sobre todo nos sorprendió la rapidez con que sirvieron los platos, parecía que nos estaban esperando desde el día anterior. En resumen un día inolvidable.