Pequeña y pintoresca
La Calle de la Corredera Baja de San Pablo tiene una concentración típica de las pequeñas tiendas de Malasaña: zapatos de moda, ropa vintage, tiendas de segunda mano, aparatos de todo tipo, que se mezclan con antiguas mercerías, tiendas de comestibles y otros bazares chinos. Las vitrinas más rebuscadas están lejos de las principales marcas de venta de Gran Vía, y atraen a decenas de "shoppeurs" trendy-chic, unos pocos artistas en busca del último accesorio a la moda y un nuevo toque de originalidad discreta a su intachable imagen. La pequeña y pintoresca calle, pavimentada y colorida, merece ser