En las profundidades de la historia
Una de las obras históricas más majestuosas de Estambul es, sin duda, La Cisterna Basílica, construida durante el reinado de Justiniano I. También llamada Palacio Sumergido por sus columnas lanzadas al cielo desde el agua. Lo de Basílica tiene su origen en una antigua basílica edificada con anterioridad en el mismo emplazamiento.
De forma rectangular y con unas medidas de 140 metros de largo por 70 de ancho, se accede a ella por una escalera de 52 peldaños, para encontrarnos de repente con 336 columnas de 9 metros de alto cada una. Con una distancia de 4,80 metros entre ellas, forman 12 hileras de 28 columnas. La mayoría son de mármol talladas en una sola pieza.