Tradición recuperada
Había leído algo sobre la Ceremonia del Cañonazo, que se repite en muchos países, como salva de honor, homenaje a los caídos..en fin decenas de nombres. Pero en Cuba tien ese sabor especial y mágico que le da el sol de Poniente, cuando la luz naranja hace que se vuelva fuego el cielo y que prenda la mecha del cañón.
No sé si será por la latitud, pero nunca he visto una puesta de sol que durase tanto. Parecía que iba ya a ponerse cuando decidió esperar a los mambises, que venían por el faro para disparar su cañón, como cada día.
El elogio a la bandera cubana y a los patriotas que sufrieron cárcel en la fortaleza, no tiene una larga historia, apenas once años, cuando un grupo de militares e historiadores concibieron la ceremonia para que fuera ejecutada por jóvenes de ambos sexos que estuvieran cumpliendo el servicio militar en la fortaleza del Morro.