Las Trincheras
Desde épocas remotas uno de los usos que las antiguas civilizaciones le han dado a los baños es el de la medida terapéutica. Se dice que los animales fueron quienes descubrieron las propiedades de las aguas termales ya que solían bañarse en los manantiales para curar sus patas o alas. El humano aprendió a apreciar estos dones de la naturaleza y utilizarlos en la mejora de sus dolencias. En 1800 el geógrafo y naturalista Alejandro Humboldt visitó por primera vez los manantiales ubicados en el Estado Carabobo pero fue hasta 1889 cuando el centro que hoy en día es visitado por casi un millón de personas diariamente fue fundado. El doctor Francisco Padrón firmó un contrato con el gobierno nacional para esa época por medio del cual establecería una estación balnearia en la zona de Trincheras con estas aguas que son consideradas las segundas más calientes del mundo y de mejor calidad después de las de Hakone en Japón, porque su temperatura alcanza los 92 °C.