Misión Trondheim
LLegando a Trondheim:
Amaneces en una nueva ciudad y nada más despertarte entregas el toyota Prius con el que te has recorrido los fiordos desde Bergen hasta Trondheim pasando por Alesund. 700 km por carreteras abruptas que parecen bailar sobre las montañas noruegas. 700 km a 60 por hora que se han convertido en dos días hasta alcanzar nuestro destino final. Trayecto estrambótico cuyo ciclo consistía en subir y bajar montañas hasta que un nuevo ferry te acercaba a la nueva orilla.
Trondheim:
Es noviembre y a las 4 de la tarde es de noche. Hace un poco de frío. Aunque nos gustaría, es imposible seguir subiendo más al norte, por tiempo y por dinero. Estamos en una ciudad universitaria de luces tenues y melodía jazz al igual que Bergen. Los locales se advierten gracias a velas enormes que identifican su entrada; iluminación reducida que le da una personalidad bastante sombría a la ciudad y contrasta gratamente de esa manera con la amabilidad de sus habitantes.