Atención pésima.
Previo a nuestra visita a Macael, decidimos entrar para conocer la historia del mármol, tras pagar los correspondientes dos euros por persona. La primera impresión, buena, nos atendió una guía muy «solicita»
Los 5 primeros minutos, perfecto. Aunque prácticamente nos hemos quedado en el principio de la historia. Ha llegado una familia, se ha disculpado, que enseguida volvía. Se ha dedicado a atender a la familia y allí nos hemos quedado, con dos palmos de narices, tras continuar solos la visita hemos decidido irnos, en vista de que la visita guiada no seguía adelante. En ningún momento, se ha dirigido a nosotros para disculparse, ni decirnos que no podía seguir ateniéndonos.