No te arrepentirás
La Iglesia de San Juan Bautista de Alarcón guarda en su interior un secreto único. Ya nos habían advertido antes de entrar: Ojo, lo que vais a ver ahí dentro sorprende a todo el mundo. No es parecido a nada de lo que hayáis visto por aquí.
Daba igual la advertencia. Uno atraviesa la puerta y el sol se convierte en oscuridad. Los ojos tardan unos segundos en aclimatarse a esa nueva escasa luz. Pero cuando lo hacen… Cuando lo hacen lo que los ojos se encuentra es algo indescriptible. De las obras de arte que más me han sorprendido en mucho tiempo. Unas pinturas murales asombrosas, fascinantes, espectaculares, sorprendentes.