Cuando yo fui a visitar este lugar era casi un desconocido para los turistas, hasta tal punto que casi tuvimos que saltar una valla para poder entrar. Menos mal que un vigilante se apiadó de nosotros y nos abrió una puerta.
El interior es un mar de cúpulas blancas erigidas como monumentos funerarios. Como un gran cementerio pero sin muertos en las tumbas.
Fuera de Udaipur, en un barrio poco transitado se levanta un muro de pantallas llenas de monumentos conmemorativos. De hecho, los hindúes queman los muertos, pero les quieren honrar a través de monumentos de mármol en este bosque, muchos son en memoria de las esposas de los gobernantes locales. El acceso es a través de una reja blanca y de acceso libre . Si quiere subirse en las tumbas, hay que teóricamente quitarse los zapatos, pero el lugar es poco transitado y más bien extraño, por lo que puede pasarse por alto.
