Me sorprendió muchísimo
Si bien es cierto, se dice que para conocer un país hay que saber como viven, como compran, como comen y sobre todo como mueren, pues como anécdota en mi viaje por Uzbekistán nos llevó nuestro guía al famoso cementerio de Samarcanda, aunque es más conocido como el Cementerio Judío.
La verdad es que primeramente no sabíamos nadie bien que tenía de interesante un cementerio, pero el de Samarcanda fue muy diferente a los cementerios que habíamos visto todos en otros países, éste en concreto se ubica en la parte antigua de Samarcanda junto a la necrópolis de Shakh-i-Zinda.
Se aprecia el cariño que tienen a sus muertos y como respetan tanto un acto así como el enterramiento. La antigüedad de las tumbas data del año 1940 al 1945, cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial, ya que no hay que olvidar que muchos de los uzbekos fallecieron en dicha Guerra.