Cuando viajas a otro país, por muy ...
Cuando viajas a otro país, por muy cercano que sea, te das cuenta de que cada pueblo tiene su propia cultura y hay cosas que te llaman la atención. En Córcega, hay una tradición que llama muchísimo mi atención, los cementerios. Cuando vas por la carretera es muy habitual encontrarte a las afueras de los pueblos con unos edificios bastante imponentes que parecen capillas, pero si te acercas descubres que se trata de tumbas. Los corsos, no se conforman con poner unas tumbas sencillas o similares a las que estamos acostumbrados a ver en España, en esta isla, cada tumba es un pequeño edificio compuesto por una sala más o menos grande en la que suele haber un altar e incluso bancos para rezar. Dependiendo de la riqueza de las familias, las tumbas son más o menos grandes, y además, en cada "edificio" de este tipo se entierra a varias personas de una misma familia, son como los panteones españoles.