Celdas

Paseando por sus callejuelas un laberinto , pasas bajo muros con arcadas angosta , algunas arcadas decoradas de cuento . Donde el juego de colores en gama de azules añiles me hechizo , precioso y muy luminoso.

Visite alguna de las celdas , pequeñas casas donde vivían sin lujos, habitación, cocina y patio con jardín en algunas. Su retiro con austeridad sobre todo, a pesar de tener algunas, sirviente y dama junto a ellas.

Con pequeños patios donde destacan sus jardines y macetas con flores, un halo de frescura ,sentirían en sus dominios.

A través de laberintos de calles, pasadizos entre muros de otras celdas, me imaginé como tuvo que ser vivir aquí intramuros , de espaldas al pueblo .

Alrededor de cada uno de los claustros del monasterio de Santa Catalina hay un buen número de celdas, algunas de las cuales se pueden visitar y otras permanecen cerradas tras antiguas puertas de madera. LAs celdas de este lugar son muy peculiares, pues al ser las monjas generalmente hijas de buenas familias, era precisamente su familiar quien financiaba la que sería la habitación de su hija en el monasterio, de modo que las hay más sencillas, pero en general son grandes estancias, con una zona de estar, su cama, y una parte trasera para el alojamiento de su sirvienta, porque cada una de estas monjas de familia bien llevaba consigo su sirvienta que cocinaba, cosía y lavaba para su señora.