Entre hamacas
Totalmente de acuerdo. Cayo Levisa es una absoluta maravilla.
A las 8 de la mañana nos recogió un autobús en Viñales, que nos llevaría al embarcadero (tras un trayecto de una hora) donde cogeríamos el barquito que en media hora nos llevaría a Cayo Levisa.
La bienvenida fue un poco turística. Sin embargo, las primeras impresiones engañan, ya que en realidad todo fue salvaje y relajado (al menos lo era en 2007, cuando fui). En resumen, he aquí un fantástico día de playa, nada masificada, que transcurrió en un suspiro. El plan fue de lo más extenuante: mecerse en las hamacas y bucear. Recuerdo que vimos un bicho super extraño, como un pollo con alas y pico...En fin, que el snorkel nos permitió tropezar con muchos pececitos y fue bastante emocionante.