Recorrido dentro y fuera de su atractivo
El atractivo de la ciudad es su grandiosa Basílica, la misma que visité muy por la mañana ya que al pasar las horas llegan uno a uno, cientos de turistas, que por estas fechas, sobre todo, están de peregrinaje. Me cautivó desde que la vi de lejos, imponente, hermosa. Después de varios días de pasada por la ciudad, cuando pude visitarla de cerca, fue un encuentro inolvidable. Tanto fue mi impresión que me encomendé a la Virgen, la sentí dentro de mi desde aquel momento, soy ecuatoriana, pero la sentí tan mía.