Desilusión
La verdad es que nos llevamos una pequeña desilusión al entrar. Por fuera está bastante bien conservado, pero después de pagar la entrada (5 euros) y entrar ves que dentro no hay prácticamente nada. Sólo hay una torre donde hay algunas pinturas de Zuloaga, que aunque están muy bien, yo personalmente no fui allí por eso.