Tengo que reconocer que soy una...
Tengo que reconocer que soy una apasionada del tema cátaros, por eso no puedo ser muy objetiva al describir este impresionante, enigmático y misterioso lugar.
Es el castillo más conocido del sur de Francia. En realidad quedan unas escasas ruinas que se confunden en el alto de la gran roca donde está situado pero de inigualable valor sentimental para muchas personas.
El lugar está lleno de simbolismo, ya que en él se refugiaron los últimos defensores del cristianismo puro: Los cátaros. Al final se rindieron, y a los pies del monte fueron quemados en una hogera que preparó la Inquisición Católica, ya que nunca decidieron abandonar sus creencias.