Un hotel precioso, una comida de lujo, un e
Si eres un amante del enoturismo ¡qué mejor que hospedarse en un hotel rural rodeado de viñedos! Eso es precisamente lo que te ofrece el Hostal del Castell de Gimenells, un pequeño alojamiento construido sobre una antigua masía de principios del siglo XVIII, ubicado en la vinícola comarca de Baix Penèdes.
Uno de los grandes atractivos de este hotel es su cocina. ¡Qué deliciosos estaban los canelones rellenos de boletus con salsa romescu! Y es que Jordi, el chef, parte de la gastronomía tradicional de la zona para darle su toque personal y convertirla en una cocina de vanguardia. Pero no te pienses que por ello vas a quedarte con hambre, porque los platos son generosos. Aunque sin duda, lo que más huella dejó en mí tras mi estancia en el hotel fue el trato de Maite y Jordi, sus propietarios.