Caspe

Caspe, un pueblo un poco crecido con rincones y esquinas que descubrir. Un tunelcito por aquì (el pueblo tiene decenas de ellos), una calle estrechita hacia abajo por allà. El dìa era sofocante, aquì entre las callejuelas corrìa de vez en cuando una pizca, muy pizca, de aire. Asì que iba de fuente en fuente, el agua del pueblo es potable, te puedes refrescar al tiempo que paseas.La plaza del Compromiso, la glorieta Jose Besteiro, un poco màs arriba el castillo y la colegiata, y todavía un poco más alto una la Torre de Salamanca y su correspondiente ermita; un lugar entretenido, para una media jornada larga, sin prisas.