A un kilómetro del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, por la carretera que va a Las Navas del Marqués, se encuentra la que se conoce como la Casita de Arriba. Una más de las preciosas realizaciones del que fue el arquitecto de la Corte entre los siglos XVIII y XIX. Si bien la casa es de unas dimensiones reducidas, sus jardines y las preciosas vistas del Monasterio son un espectáculo inolvidable.
Esta casita fue construida por Juan de Villanueva para el Infante D. Gabriel (No hay que confundirla con la Casita del Príncipe D. Carlos o de Abajo). Está situada en el bosque de la Herrería en el camino a Robledo de Chavela. Es una villa paladiana en la que D. Gabriel disfrutó de conciertos de música. Fue reformada para residencia de Juan Carlos, en su época de estudiante. Tiene unos jardines hermosos con vistas del Monasterio.
Sus fuentes y árboles, en general todo el entorno es naturaleza elegante y cuidada. También encontrarse con las ardillas.
Museo albergado en este bello edificio de 1772 cuya composición arquitectónica recuerda a la del Museo del Prado, pues su arquitecto, Juan de Villanueva, arquitecto más importante del neoclasicismo español, es el mismo. En su interior el visitante disfrutará de interesantes decoraciones neoclásicas, sedas y estucos de mármol. Son igualmente interesantes los techos pintados por Vicente Gómez, Mariano Salvador Maella y Francisco Bayeu.
Bucólico enclave, majestuosos jardines y sendas para explorar y sentirse como Reyes. La casita, una joya de arquitectura y su decoración exquisita.
Muy bonito, los jardines son preciosos y lugar de descanso perfecto para evitar el sol del verano
