Casino de Évian

Como otras ciudades famosas por sus aguas termales, Évian atrajo a principios del siglo XX a una parte de la nobleza europea que, aparte de tomar las aguas, empleaba su tiempo libre en distracciones bastante menos saludables. El casino, situado frente al lago Léman, es uno de los edificios emblemáticos de esta población, fácil de distinguir en su skyline. Es un gran edificio de estilo neoclásico con toques modernistas, pomposo como corresponde a un lugar donde iban a dejarse los cuartos los ricos de otras épocas. Funciona todavía como tal, aunque sin el relumbrón de antaño.

Como edificio,