Casco antiguo de Sigüenza

Pasear por el casco antiguo de Sigüenza es dar una experiencia a los sentidos, es sentirte parte de la historia, una historia que comienza en la Edad del Hierro pero que llegó a su plenitud en la Edad Media española.

El casco antiguo de la ciudad del alto valle del río Henares (también llamado «Valle de Sigüenza») es un relato de su historia, desde los vestigios de Roma, pasando por la época árabe, la reconquista, los grandes gremios y hasta la guerra civil española, lo que lo convierte en un enclave mágico para desplazarse en una excursión de un día o un fín de semana (si venimos de Madrid o los alrededores).

El centro histórico de Sigüenza es una pasada. Si estás buscando un pueblo medieval cerca de Madrid para pasar un fin de semana explorando, descansando y comiendo realmente bien, pues, Siguenza es una opción excelente.

Puedes ver fácilmente el centro histórico y todos sus principales monumentos en un día, pero el ambiente con los edificios de piedra, las calles adoquinadas y las antiguas casonas señoriales hará que quieres quedarse un día más. Además, vale la pena pasar la noche solo para ver la catedral y el imponente castillo iluminados por la noche.

Si buscas una escapada de

En mi opinión, el casco antiguo de Sigüenza es uno de los más bonitos en los que he estado. Aquella fue una jornada completamente especial y reveladora, a pesar de que ya me habían dicho que era bonito. Sin embargo, la realidad se superó. Creo que es una parada obligatoria para cualquier viajero.

El casco antiguo de Sigüenza se encuentra muy bien conservado y paseando a través de sus calles se puede hacer una revisión muy completa de las épocas históricas y artísticas por las que ha pasado, desde el medioevo hasta el renacimiento y el barroco.

Mmmmm esos torreznos, esos choricitos a la braza y ese cabrito a la leña!!!! Un sitio para visitar siempre que puedas, una catedral preciosa y un castillo que es un hotel muy muy bonito también y se come que da gusto.

Hay que ir y patear las calles subir y bajar, merece pasar un buen día.

Ciudad que merece la pena la visita. No es muy grande por lo que una jornada es suficiente para verla. Si se acompaña de una pernocta en el fabuloso Parador, el deleite está asegurado.

Medieval y auténtico.

Precioso lugar para visitar con seres queridos, lleno de vida y buenas vistas