maria angeles fernandez gutierrez
Un lugar maravilloso, un trato familiar, ideal para ir con niños y estar en contacto con la naturaleza...
Fuimos con nuestros hijos y montaron a caballo, dieron de comer a los animales de la granja, ordenaron ovejas. Su dueña es auténtica y muy simpática y todos los de allí te hacen sentir como en casa.
¡Volveremos sin dudarlo!