Estella Lizarra Regreso al Medievo
Estella Lizarra la Ciudad Medieval Peregrinada
A veces raudos y solitarios en el adusto silencio de los días fríos, a veces en indolentes y veraniegos grupos rumorosos, los peregrinos llegan a la ciudad, la cruzan o la pueblan con su presencia exótica y huidiza.
Antes que de nadie ni de nada, la ciudad es de ellos, para ellos. Y como ellos lo saben, se avienen a sus calles y a sus plazas, se solazan en sus hermosuras, se cobijan en sus pedreríos, con la comodidad franca y confianzuda de quien se siente en casa.
Contemplan Estella con esa mórbida curiosidad que es patrimonio de cierto tipo de voyeurs que han comprendido que hay una forma superior de robo: la que se comete con los ojos.