Un lugar ideal para un trato regular.
Me sorprende leer alguna opinión positiva,,,y me entristece saber que mi experiencia no comparte la misma valoración. Quizá la persona que nos atendió en la cafetería-bar de este alojamiento no tenía un buen día y descargó su maleducado e irrespetuoso comportamiento(llegando incluso a juzgar la estancia en este pueblo) sobre un grupo de personas que intentábamos pasar un buen rato, tomando un refresco.
Es una pena que lugares tan privilegiados pierdan su magia por un trato tan pésimo como el que nos han dado en este sitio. Aún así, no perderemos el entusiasmo de recorrer y caminar, disfrutando