Restaurante con comida casera
En el pequeño pueblo de Pesaguero, al lado de la carretera, encontramos esta posada rural con restaurante, en el que disfrutar de una comida casera en un ambiente rural.
Fuimos tres amigos a comer a este restaurante, y quedamos más que satisfechos, tanto con los platos, que sin grandes complicaciones, estaban muy ricos y sabrosos, como con el personal, muy simpático.
El camarero nos recomendó encarecidamente los callos, y la verdad, quedé con ganas de probarlos de tan bien que los ponía.
El menú ronda los 10€ y se come muy bien, con unos platos caseros y contundentes. Lo único un poco más flojo es el postre, ya que sólo ofrecen tartas heladas, yogurt o fruta, echándose en falta incluir alguno de los postres caseros que tienen.