Absolutamente recomendable
Este hotel de reciente creación está emplazado en un edificio medieval adosado a la muralla del siglo XII.
Está ubicado en el centro, junto a la plaza mayor y frente a la Julianeta, la emblemática casa que parece que va a caerse de un momento a otro.
El interior de este pequeño hotel ha mantenido los antiguos elementos, y alberga muebles restaurados, aunque además ofrece wifi, hilo musical y todas las comodidades a sus clientes.
El hotel tienen una sala de estar, comedor y una agradable terraza.
La Posada del Adarve tiene dos suites, el Fogón y la Alcoba, y tres habitaciones que ocupan los antiguos graneros, cada una con su precio y su nombre. Todas muy bien decoradas y con mimo puesto en los detalles.