Tranquilidad garantizada
Esta casa rural está situada en la pequeña población de Bernardos, a medio camino entre Segovia y Coca, dos localidades que visitamos durante el fin de semana.
La casa nos sorprendió por sus cálidas y agradables instalaciones, así como por el trato tan familiar de su dueño. Cuenta solamente con 5 habitaciones con lo que la tranquilidad y el trato personal está garantizado.
Se trata de una vivienda reformada con muy buen gusto y muy agradable. Las habitaciones se distribuyen en dos plantas. En la planta baja sólo existe la recepción y una habitación (la que nos tocó a nosotros) mientras que en la planta superior se encuentra un salón con chimenea, billar y una barra de bar, sin camarero, en la que cada uno se podía servir lo que le apetecía y bastaba con apuntar sus consumiciones en una lista. Nos sorprendió tal confianza! Pero nos encantó esta práctica.