Después de conseguir encontrar el sitio ...
Después de conseguir encontrar el sitio ... Y de ser “rescatados” por la dueña de la casa tras ella perderse también, conseguimos llegar. Pasando por un camino no asfaltado (que eso es lo de menos pues vamos de Casa Rural), pasamos la puerta de la cochera y llegamos a aparcar el coche.
Nos enseñan las instalaciones (menos de las que parecía tener según la página web) y nos dan las llaves. Disponemos de mini piscina compartida con los dueños de la casa (puesto que la dueña vive en la misma casa), unas hamacas en las que no hay quien se tumbe, columpios rotos, tobogán inexistente y césped plagado de minas antitoallas - antipersonas (puesto que el perro de los dueños de la casa campa por su aire por las instalaciones haciendo sus necesidades donde le parece).